domingo, 30 de junio de 2013

El delito prescribe, la deuda... no!

Aquí tienes la factura 






Después de mucho pensarlo
quiero contar mi relato
sin que pasen un mal rato
pa' poder finiquitarlo
aunque quisiera callarlo
el rencor… está pasado
y se ha quedado olvidado
cuando disfruto la vida
a cualquiera se le olvida...
que me quiten lo bailado

Aquellos años setentas
cuando recién llegué a Mina
con un calor que asesina
o caminas... o revientas
mi mirada... muy atenta
me quitaron de las monjas
que no andaban con lisonjas
y de sopetón y golpe
me llevaron a remolque
aquello no eran esponjas

Me metieron en la escuela
entre "güeras" y bonitos
me dieron buenos "trapitos"
me alejaron de mi abuela
se me acabó la "novela"
la echaba mucho de menos
pero los panes ajenos
al menos eso decía
al tiempo que me veía
hacen a los hijos buenos

Tuve que enseñar los dientes
me tocó aprender de todo
distinguía ya, de algún modo
 que entre "amos" y "sirvientes"
había finos y corrientes
y en alguno que otro duelo
tuve que "sacar pañuelo"
habiendo muchos "vedores"
hubo pocos defensores
era normal el recelo.

Apareció de repente
con sonrisa seductora
así lo recuerdo ahora
pero en esos años mozos
ignoraba sus  "retozos"
mas tarde a mi corazón
le privó de la razón
quien entonces me diría
que pronto me dejaría
maltratada en un rincón

El olvido… lo de menos
el desprecio fue profundo
casi casi que me hundo
por los maltratos obscenos
y escupiendo su veneno
sin estima y hecha trizas
en la última paliza
le solté mi juramento
con aquel último aliento
resurgí de mis cenizas...

"Si Dios quiere y permita
que jamás vuelvas a vernos"
ya se sabe que los cerdos
vomitan las margaritas
al tiempo que depositan
sus pezuñas en las flores
para gustos los colores
espero que poco a poco
si en eso no me equivoco
coseches solo rencores

Los vas pagando con creces
al menos eso me cuentan
aquellos que aun intentan
ignorar que recrudeces
tu maldad cuando envejeces,
deja huella la tortura...
defecaste en tu hermosura
llegó el momento esperado
de saberte despreciado
aquí tienes la factura!


Por Josefina Márquez desde  la profundidad de su memoria
Escribiendo y sanando, que no es poco 
Madrid, junio de 2013